Coaching intercultural para parejas en Viena

El enfoque del método Crucible® es diferente al de muchas otras terapias y he tenido la oportunidad de observar cambios asombrosos en la mayoría de las parejas. Si se implica en el trabajo, puedo garantizarle que será capaz de verse a sí mismo/a y a su pareja bajo una luz completamente nueva. El hecho de afrontar los propios problemas y dificultades provoca automáticamente un cambio en la relación con su pareja.

Sin duda. Póngase en contacto conmigo, sobre todo si tiene dudas de si quiere continuar con la relación. De eso se trata justamente: de descubrir qué es lo real y coherente. No puedo predecir si su relación durará o si se romperá, pero le acompañaré durante cada una de las fases del proceso de toma de decisiones y en las posteriores.

Siempre que sea posible, yo le animo a venir con su pareja. Con ambos miembros de la pareja presentes, puedo observar sus interacciones; lo que nos permite descubrir y cambiar conjuntamente los patrones. Les invito cordialmente a conocer mi forma de trabajar en un primer encuentro sin ningún compromiso.

Si, por el motivo que sea, su pareja no puede asistir a las sesiones, también puede acudir solo/a a la consulta. Una pareja o una familia es un sistema que a mí me gusta comparar con una escultura móvil: si una pieza de la escultura cambia de posición, todo el sistema se mueve y se modifica. Por supuesto, también puedo acompañarle sin la presencia de su pareja. No dude en dar el primer paso, aunque su pareja no esté (todavía) preparada.

Los cambios se suelen apreciar tras unas pocas sesiones: las cosas empiezan a moverse, las perspectivas cambian. Trabajamos de forma intensa y con el mínimo de sesiones posible: decidimos juntos/as con qué intervalos trabajamos y qué es lo más adecuado para usted. Si duda en acudir a consulta por motivos económicos, le ruego que se ponga en contacto conmigo; en casos de dificultades económicas y previo acuerdo, ofrezco una tarifa social.

La sexualidad es uno de los muchos aspectos de su relación y puede ser un tema para tratar durante el asesoramiento, pero no tiene por qué serlo si usted no quiere. Puede confiar en que procederé con mucho cuidado y cautela, y que no le «avasallaré» con preguntas íntimas.

Comprendo que a veces es difícil organizar el cuidado de los niños. Sin embargo, el asesoramiento a parejas es exigente e intenso, por lo que necesitará toda su atención. Por esta razón, le animo a que pida a una persona de confianza que cuide de su hijo/a. Por supuesto, los niños menores de un año pueden acompañarle (por ejemplo, para poder amamantarlos). No dude en comentármelo; buscaremos una solución.

Trabajo de forma holística y considero a la familia como un sistema completo. Por supuesto, también puedo prestarle asesoramiento en cuestiones relacionadas con la educación y acompañarle en un proceso de separación. En estos casos, aporto mi experiencia de muchos años como pedagoga y madre de dos hijas.

Por lo general, no puedo dar una respuesta sobre si es mejor poner fin o no a una relación. En cualquier caso, tiene sentido mirarse a sí mismo con honestidad y buscar apoyo externo durante este proceso.

Mi intención en cada sesión es obtener una visión general de lo que está ocurriendo y compartir mi perspectiva con los dos miembros de la pareja. Esto significa que sus interacciones serán analizadas de cerca por una tercera persona ajena a la unidad familiar. Para ello, es necesario dedicar un tiempo considerable que permita examinar detenidamente estas interacciones (por ejemplo, ¿quién dice qué?) y descubrir patrones. Asimismo, se requiere cierto distanciamiento de la vida cotidiana.

Claro que sí. Es posible realizar consultas en línea. En estos casos, le ruego que se ponga en contacto conmigo.

También es posible trabajar in situ de forma intensiva (por ejemplo, varias citas en una semana) si vive fuera de Viena y desea combinar el trabajo en su relación de pareja con los descansos de su vida cotidiana. Encontraremos una solución a su medida.